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jueves, 1 de marzo de 2012

Personajes destacados. DIEGO DE ALMAGRO

Diego de Almagro



  Corre el año 1475 y en la villa de Almagro, en el Campo de Calatrava, nace Don Diego de Almagro, descubridor de Chile y conquistador de Perú junto a Francisco Pizarro.
   Parece ser que Diego de Almagro fue hijo ilegítimo de Juan de Montenegro y de Elvira Gutiérrez. Al no realizarse el matrimonio entre los novios, al nacer el niño es entregado a Sancha López del Peral, que se lo lleva a Aldea del Rey, donde se cría. Con cinco años de edad, Diego va a vivir con su padre, pero éste fallece al poco tiempo, por lo que se hace cargo de él su tío Hernán Gutiérrez. Contándo quince años, y debido a los malos tratos que le dispensa su tío, Diego se fuga de casa, para encaminar sus pasos hacia Andalucía. En su estancia en Sevilla, tiene problemas con la justicia por haber acuchillado a un sirviente, por lo que después de dar algunas vueltas por Andalucía, decide marchar a las Américas.
   El 30 de junio de 1514, Diego de Almagro se enroló en una expedición que Fernando el Católico había encargado a Pedro Arias Dávila, para la conquista de Panamá. Ya en américa, en la ciudad de Santa María la Antigua de Darién (actual Colombia), donde Diego conoció a Francisco Pizarro. Almagro se enroló en varias expediciones entre 1514 y 1515. En noviembre de 1515 intentó su primera acción de conquista, partiendo de Darién, con la intención de fundar la ciudad de Acla, pero problemas de salud le hicieron desistir y tuvo que regresar.
   En una expedición organizada por Gaspar de Espinosa, en la que también participaba Pizarro como capitán, coincidieron con el padre Hernándo de Luque, con el trabaron amistad y que más tarde financiaría sus expediciones, convirtiéndose en su socio. Algo más tarde de esta expedición nacería el hijo de Almagro, Diego de Almagro el Mozo, cuya madre fue una india llamada Ana Martínez.
   Almagro y Pizarro tienen noticias de un reino al sur de Dairén llamado Pirú, famoso por sus riquezas. Organizaron dos expediciones de reconocimiento en 1524-25 y 1526-28, donde descubrieron las enormes riquezas del Imperio Inca. Solicitaron ambos a la Corona, el ser gobernantes de las nuevas tierras, compartiendo el mando, pero les fue denegado. A cambio se le propuso a Pizarro que fuese él el gobernador de la región de Nueva Castilla, aceptando Pizarro al firmar la Capitulación de Toledo en 1529, quedando autorizado a gobernar y beneficiarse de sus riquezas, dejando a Diego de Almagro aparte.

   En 1532, a pesar de los roces entre ambos amigos, Almagro y Pizarro de unen para empezar la conquista del territorio inca, partiendo de la ciudad de Cajamarca, desde donde salen para toma Cuzco en 1533. En este mismo año, Diego parte hacia la costa peruana para tomar posesión de la misma, y donde funda la ciudad de Trujillo.
   Carlos I, concede a Almagro, el título de "Don" y el derecho a tener escudo de armas. También le concede, en 1535, los títulos de gobernador de Nueva Toledo (al sur de Cuzco), y de "Adelantado" de las tierra que hoy pertenecen a territorio chileno. Esta concesión de títulos suponen nuevos roces entre Almagro y Pizarro, pero a pesar de esto se repartieron el tesoro de Atahualpa, lo que hizo de ambos bastante ricos.
   Tras la concesión de la corona de los nuevos territorios, Diego decide emprender los preparativos de una expedición para explorar sus posesiones. Consiguió reclutar 500 soldados españoles, sin el más mínimo problema ya que tenía fama de ser generoso. Además de los españoles, incluyó, unos 100 exclavos negros y unos 1500 yanakunas (palabra quechua que significa servidumbre), para que transportaran el material de la expedición.
   Finalmente, partió la expedición de Cuzco el 3 de julio de 1535, siguiendo la ruta al sur que les llevaría a bordear el lago Titicaca, atravesar territorios de Bolivia y Argentina, para llegar a los Andes, que deberían atravesar para llegar a Chile. Evitaron a toda costa la ruta que les llevaría a entrar en el desierto de Atacama.
   Anteriormente a la expedición de Almagro, había comisionado éste una delegación inca que les siviese de embajada con los caciques indígenas antes de su llegada, pero los enviados incas, por orden del rey Manco Capac II, se dedicaron a recopilar oro en nombre de Almagro, con el objeto de enemistar a indios y españoles.
   Almagro llegó a Tupiza, donde se detuvo para que se reuniese la columna, que se encontraba muy dispersa. Durante esta parada, Diego recibió noticias de que el obispo de Panamá se había trasladado a Perú para dirimir en las disputas entre ambos por el gobierno de Perú. Durante la parada, uno de los embajadores incas huyó con los porteadores, con lo que Almagro  se vio obligado a hacer un reclutamiento forzoso de indígenas, lo que provocó, lógicamente, enfrentamientos con los mismos.
    Finalmente la expedición reanudó la marcha llegando a Chicoana, que era el último acceso para atravesar los Andes. En Chicoana hicieron un alto con el fin de reaprovisionarse. En marzo partieron de nuevo, tomando el camino que les llavaría por la cordillera nevada. El tránsito por este camino fue extremadamente penoso y trágico. La mayor parte de lo yanakunas murieron por el frío intenso, además de algunos esclavos y españoles. Ante la crítica situación, Almagro tomó veinte hombres y tomó la delantera. Tras tres días de viaje continuo, llegaron al valle de Copayapu, donde los pobladores indígenas les facilitaron víveres. Varios días después, el resto de la columna consiguió llegar a Copayapu, donde pararon varios días para recuperar fuerzas.
Escudo de armas de Diego de Almagro, concedido por Carlos I.


   Una vez reiniciada la marcha, la mayor parte de los yanakunas que quedaban, desertó, lo que provocó que Almagro endureciese su actitud, haciendo quemar a varios indios.
   Por el camino, encontró la expedición a dos españoles, que había huido de las fuerzas de Pizarro por  haber tenido problemas con éste, y que se habían internado más allá de los Andes. Teniendo noticias de la llegada de Almagro, habían intercedido por él ante los caciques indígenas. Uno de aquellos españoles era Gonzalo Calvo de Barrientos, que se convirtió en el más fiel colaborador de Almagro.
  La expedición avanzó llegando al valle del Aconcagua, donde fueron bien recibidos por los indígenas. Pero la falta de riquezas de aquellas tierras mermaba el ánimo de los expedicionarios, por lo que Almagro envió una pequeña columna al sur para que explorase la zona, pero lo único que encontraron fue un encontronazo con los indígenas mapuches y una tierra desolada y fría. Por consejo de Alvarado y de Sosa, Alamgro decidió regresar a Cuzco, con la intención de ser nombrado gobernador de Cuzco, para lo cual tomaron el camino que les llevaría por el desierto de Atacama.
   En 1537, llegó la columna, al fin a Cuzco, donde gracias al descontento de la misma con Pizarro, tomó posesión de ella. El rey tomó la decisión de que el Cuzco fuese propiedad de Diego de Almagro. Pero Pizarro no permitiría tal hecho, en contra de los designios de la propia Corona. El 6 de abril de 1538, se produjo la batalla de las Salinas, donde las tropas de Pizarro derrotaron a las huestes almagristas. Tras la batalla, Almagro fue apresado y encarcelado. El 8 de julio de 1538, Diego de Almagro fue ejecutado en la misma cárcel mediante garrote vil y posteriormente decapitado.
   Además de explorar Chile, intervenir en la conquista del imperio Inca y de fundar la ciudad de Trujillo, también fundó la primera ciudad española de Ecuador, San Pedro de Riobamba.
   
   Tinker

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